Los estudios reflejan que
el entorno tiene efectos sobre los seres vivos que viven en él, así cuando el
espacio se reduce o es poco confortable hay un efecto directo en el aumento del
nerviosismo, la agresividad, la inestabilidad y el estrés. A través de la
influencia en nuestro estado de ánimo, el entorno va a facilitar o dificultar
el contacto social con los demás. Así entornos agradables y confortables
potencian: la creatividad, un comportamiento más pacífico y potencian el
diálogo y la escucha. Por otro lado, dado que este centro cuenta con una enorme extensión de
terreno, la puesta en marcha de jardines
y el huero en el instituto, busca la recuperación de aquellas zonas que
se encuentran más degradadas y poco aprovechadas, para mejorar la imagen
exterior del centro y la relación con el entorno de nuestros alumnos.
Los jardines y huertos urbanos, nos modifican
como individuos, nos reconectan con nosotros mismos, tejen redes en torno a
ellos y nos ayudan a trabajar por una sociedad mejor. Además no sólo permiten
el contacto de los habitantes de la ciudad con los elementos naturales, sino
que benefician objetivamente su salud y bienestar.
Los objetivos que nos planteamos con este proyecto son:
- Seguir trabajando en la mejora y cuidado de nuestro centro, involucrando poco a poco a la comunidad educativa en su cuidado y respeto.
- Aumentar la motivación del alumnado creando espacios agradables.
- Convertir las paredes, muros, ventanas… en espacios de exposición y difusión de ideas, trabajos, lemas, etc., generando espacios para compartirlos.
- Generar un espacio para desarrollar el proyecto común que estemos desarrollando, este año con el tema “El Futuro”.
Los pasos que hay que seguir para apadrinar un espacio son:
- Comunicar el espacio elegido y las actividades que se pretenden realizar, vamos a acotar un poco el espacio para ir haciéndolo con un orden.
- Necesidades económicas para su realización.
- Responsabilizarnos de cuidarlo y decorarlo.
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